Las fiestas patronales de este pueblo situado en la huerta son en honor a San Bernat y, por ser población dedicada a la agricultura, se celebran en la primera quincena de septiembre. El primer viernes del mes la imagen del santo es llevada en procesión acompañada del “tabal” y la “dolçaina” y cantos de “albaes” hasta la residencia del clavario mayor.
El sábado tiene lugar una vuelta ciclista por la huerta y una cabalgata de disfraces en la que se lanzan chucherías para el disfrute de los pequeños, y posteriormente la jornada concluye con una cena popular. El domingo es el día grande de la fiesta y la imagen del santo se traslada desde la casa del clavario mayor hasta la iglesia donde tiene lugar una solemne misa antes de la “mascletà” y la paella comunitaria. Por la tarde es el momento de la solemne procesión y el punto y final lo pone el castillo de fuegos artificiales.