SEMANA SANTA MARINERA
Domingo, 05 Abril 2020
Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2011, la Semana Santa Marinera es la gran celebración de los Poblados Marítimos, que se vive cada primavera por las calles de los barrios de El Grau, El Cabanyal y El Canyamelar. Una secular tradición, hereditaria entre las familias, que tiene la apelación de "marinera" porque su origen se encuentra cerca del mar y porque sus precursores fueron marineros, que en sus travesías se encomendaban a los Santos de su devoción, especialmente a los Cristos, que tienen una profunda significación en esta Semana Santa y cuyos fieles portan sobre el pecho.
Las celebraciones, actos y procesiones de la Semana Santa Marinera se remontan a 1735 y se consolidan y unifican en la segunda década del siglo XX, alrededor de las parroquias de Santa María del Mar, Virgen del Rosario, Virgen de los Ángeles y San Mauro. La devoción a la fiesta de la Semana Santa está muy arraigada en los barrios marineros y ya desde el Viernes de Dolor se suceden las procesiones de las diferentes cofradías, corporaciones y hermandades.
La Semana Santa Marinera tiene otras singularidades, como la relevancia de los personajes bíblicos, representaciones en vivo de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, la importancia de los tambores o la ubicación de las imágenes en domicilios particulares o en los locales sociales de los diversos colectivos, una tradición que hace que en el tránsito de Jueves Santo a Viernes Santo haya un auténtico peregrinaje de miles de devotos que acuden a visitarlas o a implorarles con sus rezos.
El Viernes Santo desde temprano una multitud acompaña al Cristo a la orilla de la playa y el sacerdote entona una plegaria en memoria de los muertos del mar y una joven vestida de Madre Dolorosa deposita una corona de Flores en el agua. Más tarde, en las parroquias el Via Crucis rememora los momentos culminantes de la Pasión y al anochecer todos los colectivos componen la Procesión del Santo Entierro con un paso lento marcado por las marchas procesionales.
El Sábado Santo una aparente tranquilidad se apodera del Marítimo hacia la medianoche, cuando las campanas de los templos anuncian la Gloria de la Resurrección (Sábado de Gloria) y estalla la alegría por todo el barrio. La gente lanza desde los balcones agua y loza vieja como símbolo de la expulsión de lo viejo que da paso al tiempo nuevo y, tratándose de València, tampoco faltan las tracas y petardos.
Para acabar, el Domingo de Resurrección las cofradías se reúnen en el punto en el que la Madre, retirándose el velo negro que cubre su rostro, abraza simbólicamente a su Hijo resucitado, momento acompañado con pétalos de flor, vuelos de palomas y tracas para que a continuación se acompañe al Santo Viático hasta las casas de los enfermos en lo que se conoce como la procesión “de las luces”, ya que los fieles portan cirios. El Domingo de Gloria las flores y los colores claros invaden las calles dando un cambio radical al recorrido a diferencia de los días anteriores cerrando de este modo la Semana Santa Marinera. Además, desde 2000 está abierto el Museo de la Semana Santa Marinera "Salvador Caurín" en la calle Rosario, número 1, para que en cualquier época del año los turistas y visitantes puedan apreciar la complejidad y riqueza de la Semana Santa Marinera.
Más allá de la Semana Santa Marinera, en otros puntos de la ciudad tienen lugar celebraciones en estas fechas. En el barrio de La Seu, la Cofradía del Cristo de las Penas organiza la procesión de las Palmas, y en la de Jueves Santo se sacan las imágenes más antiguas de la ciudad, un crucificado y un grupo escultórico de la Virgen con su hijo. Además, en el barrio de Arrancapins, la Hermandad de Jesús de los Desamparados y la Virgen de Gracia celebra actos propios. Después de la Pasión llega la Pascua, con los días de diversión para empinar el “catxirulo” y comer la “mona” en familia o con grupos de amigos.