Los orígenes de la fiesta de San Cristóbal se remontar al 9 de julio de 1391, cuando dice la leyenda que una pequeña imagen del santo apareció enterrada en la sinagoga de la ciudad. Este hecho milagroso hizo que el templo fuese cristianizado y dedicado a san Cristóbal. En el año 1399 el rey Martín el Humano fundó la Cofradía de San Cristóbal de València.
La fiesta decayó a lo largo del siglo XX, pero en 1993 se inició un proceso de recuperación de la misma, con su celebración cada 10 de julio en los alrededores del monasterio de San Cristóbal. Actualmente este es el patrón de los automovilistas, y su fiesta se celebra en la calle Alboraya y las calles adyacentes, con la misa de descubierta, el reparto de cañas del santo, rememorando una antigua tradición medieval, el pasacalle, la misa mayor, la concentración de vehículos para bendecirlos, y la procesión con el santo.