El 22 de enero se celebra la festividad de San Vicente Mártir o de la Roda, patrón de la ciudad y su término municipal (o como se decía antes, "de cruces hacia adentro"). Vicente fue un joven diácono del obispo de Zaragoza que, huyendo de la persecución de los cristianos por el emperador Diocleciano, fue capturado en el año 304 y conducido a València para ser juzgado y martirizado sin abjurar de su fe, hecho que lo convirtió un símbolo de la cristianización.
La fiesta grande viene precedida por la salida a la calle, el día 22 de enero, de la recreación popular del bautismo de San Vicente Ferrer y su séquito de personajes de la época. Ese mismo día también tiene lugar una misa solemne en la Catedral, que da paso a una procesión en la que se encuentran representadas diversas instituciones de la ciudad junto a la imagen del santo, que recorre parte de los lugares donde, según la tradición, sufrió martirio. Paralelamente se celebran actos en la Ermita (plaza de España), iglesia de San Valero (Russafa) y en la Basílica de San Vicente de la Roqueta, en la cual se celebra una misa según el rito hispano-mozárabe. En la organización de los actos, además del Ayuntamiento de València, intervenen entidades como la Pila Baptismal de Sant Vicent Ferrer, el Gremio de Sastres y Modistos o la Germandat del Ram de l’Agulla, pues Sant Vicent Màrtir es patrón de los sastres, la Cofradía del Mártir San Vicente de la Roqueta o el Gremi de Campaners Valencians, que organiza toques i volteos de campanas durante la víspera y el día del patrón.